2020
Entre más vacía la casa, más lleno el corazón,
y mientras vacío el corazón, más lleno el alma...
...te hago espacio a ti,
me hago espacio a mí;
dejo ir lo que no me sirve;
dejo ir a quien conmigo no quiere estar;
dejo puertas abiertas para lo nuevo
mientras me doy el regalo de la libertad.
No estaba encerrado tras unas rejas,
era un inconsciente apego emocional;
quería ignorar fugas con agua a presión,
quería ahogar la realidad.
Tú no eras mi prisión y no tienes culpa,
yo también un vacío tuyo quise ocupar.
Cada caja que tiro y cada mueble limpio,
no me deja un hueco, me da un respiro;
no es un cuarto quedando vacío,
soy yo aprendiendo algo nuevo de mi mismo;
no es un espacio desierto,
es mi ser encontrando un acierto;
porque todo lo que llenaba de objetos vacuos,
hoy lleno de amor y conocimiento.
¿Y qué era eso que no tenía si parecía tenerlo todo?
Pues es el entendimiento y la sabiduría,
mi autoconocimiento.
Dejar ir, para permitir recibir.
Soltar y confiar.
Dejar lo que pesa,
para abrazar lo que nos llena.
Vivamos las experiencias, disfrutemos los momentos,
vivamos libres de penas y arrepentimiento;
no llenemos de “hubieras”, cajas y armarios;
sino de hice, fui, besé, me atreví, grité;
inclusive perdí, aposté, me enamoré y sufrí;
porque llenarnos de momentos vacíos,
es dejar vacíos nuestros corazones.
Entre más vacía la casa, más lleno el corazón,
y mientras vacío el corazón, más lleno el alma.
2020 fue el año con los momentos y las experiencias que menos esperábamos tener; pero sí pasó, y pasó así; era para que desde adentro, lograremos exteriorizar todo aquello que guardamos en nuestro interior por semanas, meses, años; para crecer a pesar de la adversidad.
¡Gracias por visitarnos y leernos este 2020, gracias por ser parte de este proyecto; les deseo un feliz 2021, no dejen de cuidarse y aquí nos estaremos escuchando y leyendo para seguir hablando de moda, patinetas, minimalismo, mindfulness, etc.
