Relojes ¿Modernidad, Función o Apariencia?

Los relojes no solo nos permiten llegar puntual o saber cuanto tiempo tardamos en llegar del punto A al punto B; hoy día, pueden hacer mucho más que eso; decirte quien te llama, medir tu presión arterial, y claro -dentro de ciertos círculos sociales- hacerte parecer que posees cierto nivel socioeconómico.

¿Es necesario tener un reloj?

A pesar de que puede considerarse como un lujo innecesario, personalmente creo que sí lo es; independientemente del tipo o marca, siempre es bueno tener un guardatiempo en nuestra muñeca para evitar ese TOC que trajeron consigo los celulares: el sacar el móvil para “ver la hora” no verla, hacer cualquier otra cosa, olvidarlo y luego volver a sacarlo para ahora sí ver la hora o, para repetir el ciclo.

Por cierto, con el párrafo anterior abro y cierro el “debate” de “piri is qui tinis in rilij in il tilifini ¿piri qui quiris ini?”

Puedes ser como Deadpool y traer un reloj infantil (o tal vez más adulto) que cueste muy poco y simplemente ver la hora, o considerar otro tipo de instrumento considerando algo específico que necesites para tu día a día pero eso sí, y por favor, no compres un reloj por la marca y/o para impresionar a alguien y/o al círculo social al que perteneces (o al que quieres pertenecer).

Tu reloj no debe valer más que tus valores.

Pensaba en este tipo de cosas el otro día, ya que soy afortunado de tener varios relojes, pero sobre todo, relojes que realmente me gustan y lo que me pasó es que mi reloj de entrenamientos, un COROS Pace 3:

Se convirtió en mi reloj cotidiano debido a que mide todo lo que necesito saber para tomar en cuenta antes de mis entrenamientos y/o sobre todo, antes de una carrera importante como el Medio Maratón o el Maratón; y es que mide mi sueño, mi pulso, los pasos que doy en mi día a día, pero sobre todo, y volviendo a lo del pulso, me muestra mis zonas cardiacas, algo que es muy importante al momento de correr y entrenar, como por ejemplo, si mi coach me dice que mi próxima carrera debería en Zona 2 el 50% de la carrera, un 30% en Zona 3 y tal vez un 10% ó 20% en Zona 4 o 5, eso me permitirá ser consciente del ritmo de carrera que debo tener.

En cristiano esto se traduce en: la mitad de mi carrera debería ir a un ritmo calmado donde pueda hablar tranquilamente, un 30% más rápido y solo una mínima parte en un máximo esfuerzo que ponga a trabajar mi corazón al máximo.

Aún así y aunque mi reloj haga todo esto (además de avisar de mensajes y llamadas), mi reloj no es nada formal para eventos o situaciones donde deba ir de traje; como una boda o una junta de resultados o parecido, pero para esas situaciones me sirvo de dos relojes: un G-Shock GA-100 (foto abajo) y un Timex de diseño minimalista en total black con numerales.

¿Por qué? Pues porque son elegantes y se ven muy bien cuando se levanta la manga de mi saco o de mi camisa.

¿Qué hay de otros relojes?

Pues la verdad es que que cada quien puede usar el reloj que quiera, yo tengo mis parámetros y mi tipo de relojes y hasta mis marcas favoritas y mis marcas menos favoritas, pero sobre todo, sé para qué y/o porque tengo cada reloj que tengo; un regalo especial, un logro en mi carrera, un recuerdo de la infancia, etc.

Por ejemplo, amo el apple watch, pero no es el mejor reloj para alguien que patina o para los distraídos que chocamos con todo (y que estábamos acostumbrados a la resistencia incondicional de un G-Shock); el mío no resistió mucho, sí es muy útil y muy bonito, pero no muy resistente y su versión Ultra no es algo que considero valga tanto la pena por su costo, al menos no para mis necesidades diarias.

Por otro lado, conseguí en una de estas páginas de reventa un reloj Nike Huru que probablemente guarde para mi hij@ cuando llegue el momento, es sencillo, es increíblemente bonito, y tiene esta estética que Nike y Oakley nos dieron en los 90s y que para mí como niño de esa época, era algo que no me podía pagar y que dependía de mi familia.

Mi DW-5600 es probablemente de mis favoritos, es sencillo, es dinámico y representa el inicio de mi carrera como blogger, como comunicólogo y el que me haya acompañado por 14 años en cualquier tipo de situaciones, me trae grandes recuerdos; para que se den una idea, me gusta tanto que alguien me consiguió en Japón su versión “anillo” en esta suerte de huevitos sorpresa que hay en las máquinas vendedoras de la tierra del sol naciente.

Finalmente, el reloj no debe valer solo por su marca/material/color/funciones sino que debe ser valioso porque lo marca es tu tiempo y digo esto porque siempre veía encabezados en revistas de moda que dicen cosas como:

“El reloj perfecto para una cita”

“Lleva este reloj a tu entrevista de trabajo y te contratarán”

“El reloj que debes llevar en tu boda”

A lo que simplemente digo: B*tch please!

El reloj perfecto es ese que se adapte a ti, a tu estilo y a tus necesidades, no que tú te adaptes a él, ya que si podemos medir nuestro tiempo para correr, para trabajar o cualquier cosa, obvio, podemos controlar el reloj que va en nuestro brazo.

Siguiente
Siguiente

Linkin Park está de vuelta ¿Nostalgia o una frescura necesaria?