El Botón de Reset

Reiniciar, el sencillo y complejo arte de volver a comenzar.

¿Qué comienza de nuevo? 

Pues todo; un vídeo-juego, una carrera, los estudios, una relación, un proyecto, la vida; decirlo es casi como apretar el botón: sencillo de presionar; pero, claro que es difícil de hacer.

La complejidad de hecho recae en las dudas:

¿Lo hago, no lo hago? ¿para qué? ¿y si me vuelve a salir mal? ¿y si de nuevo no acabo, no llego, me canso?

La conversación mental es lo que lo trae esa complejidad innecesaria a reiniciar; a apretar ese botón y ver la pantalla de carga o el volver a ese paso lento en lo que uno agarra el ritmo de nueva cuenta.

Sin embargo creo que ahí hay belleza; porque como dice el Coach Bennett de Nike: “es mejor haber intentado y fallado exitosamente que haber fallado exitosamente por ni siquiera intentarlo”.

Los mejores atletas, los grandes inventores; no nacieron haciendo y no se hicieron acertando; se construyeron de errores, de caídas, de setbacks; de reinicios, de aceptar lo que eran y no capaces de hacer para entonces volver a comenzar y construir de nuevo; seguir hacia adelante.

42.195 km después; mi medalla y mis pies cuentan otra historia.

No sé cuántas veces me he caído patinando o cuantos días he pensado que no lograré terminar una carrera por más larga o corta que sea o claro; no sé cuántas veces he dejado de escribir o de crear para volver a ello; pero ahí está lo increíble, tengo la oportunidad de volver a ello y más increíble aún, tengo la oportunidad de hacerlo cuando yo quiera.

Dos semanas antes del Maraton de la Ciudad de México tuve todas las dudas y miedos que un corredor puede tener al respecto; 42.195 km después; mi medalla y mis pies cuentan otra historia.

Porque también ahí hay algo increíble: no debo hacerlo pero, tengo la oportunidad de hacerlo.

Dicho esto, espero poder estar por acá de manera más habitual (al menos semanal) dado que mis nuevas obligaciones profesionales son más exigentes y he estado en un proceso de adaptación y curva de aprendizaje que me hizo poner pausa en muchas cosas hasta encontrar un cierto balance.

Gracias por leer, por estar, sonrían y recuerden que uno reinicia todos los días y que incluso lo malo que pasó ayer, se queda ahí, en el ayer; porque hoy, tenemos otra oportunidad para hacerlo todo de nuevo y eso es increíble.

Anterior
Anterior

Revolución con Tumbao: Conejo Malo Periodismo Bueno

Siguiente
Siguiente

BLOKEcore: El Futbol Como Tendencia